Quizá hasta la fecha haya estado equivocada la búsqueda de vida extraterrestre y más que de seres biológicos, estos podrían consistir en máquinas pensantes.
El SETI lleva mucho tiempo buscando señales de radio procedentes de otros mundos similares a la Tierra, pero no cuesta mucho suponer que los extraterrestres ya hayan pasado del desarrollo de la tecnología de radio alcanzando un nivel de inteligencia artificial. Y en la actualidad es probable que tengamos más posibilidades de detectar esa inteligencia artificial que formas de vida biológica. Si menos, sí más suerte.
Durante mucho tiempo los científicos que trabajan en el SETI han argumentado que la naturaleza quizás ya se encargó de resolver el problema de cómo sostener vida con distintos modelos de compuestos químicos. Es decir, que los extraterrestres no sólo no serían como nosotros, sino que ya no se encontrarían al mismo nivel biológico con el cual funcionamos los habitantes de la Tierra.
A pesar de esto, los científicos del SETI han basado sus investigaciones -para la búsqueda de vida en todo el cosmos- en la teoría de que los extraterrestres podrían ser seres "vivos" tal como nosotros. Por ello, esta búsqueda de vida ha seguido algunas reglas básicas de la bioquímica como un período finito de vida y procreación. Pero sobre todo ha estado sujeta a los procesos de la evolución.
Aunque la evolución para desarrollar seres capaces de comunicarse más allá de su propio planeta puede tardar mucho tiempo, la tecnología más allá de la Tierra podría haber avanzado suficientemente rápido para "eclipsar" a las especies que la crearon.
Si observamos las escalas de tiempo del desarrollo de tecnología, vemos que en un punto se inventó la radio y después fuimos capaces de transmitir señales y tuvimos la posibilidad de que alguien nos escuchara. Pero unos cientos de años después de haber inventado la radio -al menos si nos ponemos nosotros como ejemplo- podríamos inventar máquinas que piensan, lo cual es algo que quizás lograremos este siglo. Así hemos sido capaces de inventar a nuestros sucesores y sólo durante unos cuantos cientos de años hemos sido una inteligencia 'biológica'.
Desde el punto de vista de la probabilidad, si esas máquinas pensantes lograron evolucionar, tenemos ahora más posibilidades de detectar sus señales que las de la vida 'biológica' que las inventó.
Tenemos que partir de algún lado y no hay nada incorrecto con esta teoría, y después de haber buscado señales de vida durante medio siglo sin fortuna, hasta el mismo SETI está atravesando un proceso de concientización sobre la forma como nuestra tecnología ha avanzado, lo cual es un buen indicador de cómo otras civilizaciones -si es que existen- podrían haber progresado.
Ciertamente, lo que estamos buscando en el cosmos es un objetivo que evoluciona y está en movimiento. Y esta idea ofrece nuevas direcciones en la búsqueda de vida extraterrestre.
Es probable que la vida extraterrestre artificialmente inteligente emigre hacia lugares donde tanto la materia como la energía, las únicas cosas que serían de interés para estas máquinas, estuvieran plenamente disponibles. Eso significa que la búsqueda del SETI necesita enfocarse cerca de las estrellas jóvenes y calientes o incluso cerca del centro de las galaxias.
Creo que deberíamos dedicar un porcentaje de nuestro tiempo a buscar en las direcciones que quizás no sean las más atractivas en términos de inteligencia biológica, pero que podrían ser donde se ubican las máquinas que piensan.
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